El año necesario.

Las vanguardias comenzaron barriendo el ilusionismo.

Y parece ser, que siempre que quitamos el velo de la ilusión, aparece el dolor, porque, claro, “el dolor es real, la felicidad, virtual” (1).

Condenados a ser modernos (Rimbaud y sus daños colaterales), y siempre “a la vanguardia del peligro” (2), parece que no pudiera haber artistas de ahora mismo que mostraran ser felices al tiempo que son artistas, porque sería caer en una especie de contradicción imperdonable para los gurús del Zeitgheist.

Recuerdo a Mishima fotografiado como un San Sebastián, a Tracy Emin enseñando todos sus dolores….Han confundido la tragedia con el dolor íntimo, ¡una pena!, a todos ellos, artistas del sufrimiento, mi más sentido pésame, por sus penalidades y por clavarse en la cruz a la vista de todos, qué hermoso.

Una cosa tan de moda desde hace dos mil y pico de años....

Pero, allá vamos (y que nos disculpen todos aquellos a los que no rendimos tributo: a los que consideran que verdad = dolor, a los que aplauden en las artes experiencia extrema de dolor = autenticidad artística, y a los que se han creído las bases del capitalismo y del cristianismo – básicamente: redención del sufrimiento por medio del trabajo, y ni aún así te libras de la condena original - , y han hecho de ello su forma de vida, que ya lo dijo Weber, claro) (3).

Pues eso, que allá vamos, a mostrar durante todo el 2009, aquellas muestras de las artes de “ahora” que dicen SÍ.

Verán, es una palabra muy sencilla, sólo con dos letrillas, muy fácil de pronunciar para todos los castellanohablantes (y para los hablantes de otras lenguas, parece que también), es una palabra con la que termina el Ulises de Joyce, por ejemplo..., que acaba con un sonoro yes, por supuesto.

Un año dedicado al SÍ, un año necesario, dedicado a 12 cosillas necesarias, y tan bien expresadas en las artes de ahora mismo (artes que son las de siempre y que ni siquiera buscan la novedad, qué lata con la novedad, por favor, ese invento de los grandes almacenes):

Enero: DORMIR.
Febrero: COMER.
Marzo: AMAR.
Abril: LUCHAR.
Mayo: REÍR.
Junio: REPRESENTAR.
Julio: JUGAR.
Agosto: HABLAR.
Septiembre: PENSAR.
Octubre: SOÑAR.
Noviembre: HABITAR.
Diciembre: DISFRUTAR.

Pues lo dicho: a disfrutar, que no hay mejor convicción que sentirse bien, aunque todos sepamos que es más fácil que te den un Oscar interpretando papeles de dolor tremendísimo exhibido, por muy innecesaria que sea su exhibición.

(1) -ECHEVERRÍA, Javier (2000), Un mundo virtual. Plaza & Janés, Barcelona, pág. 25.
(2) -MARRERO, Roberta (2005), A la vanguardia del peligro. Discográfica: Susurrando, Madrid.
(3) -WEBER, Max (2006), La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Fondo de Cultura Económica, México DF.
-Gracias a Erwin Wurm por sus obras: 2004, Untitled, c-print, 62 x80cm, y 2003, Looking For a Bomb III, c-print, 62 x 80cm.